Hoy os presentamos al catalán Daniel Torea, que junto al sello Low Whistle Records debuta con un EP lleno de cariño y esmero. Música para Cargols es una golosina onírica digna de una lluviosa tarde de otoño junto a la chimenea, con un buen tazón de té caliente.

Daniel Torea nació en A Coruña, pero hace años que vive en Barcelona, la ciudad en la que arrancó verdaderamente su carrera musical. Influenciado por la música clásica, el folk y el jazz, decidió añadir a estos elementos los sonidos de una gaita y un arsenal de flautas irlandesas e instrumentos celtas. Así, ha creado un sonido absolutamente personal, a través del que no nos canta, nos susurra.

• 1.- ‘Soldadet’ Un ukelele abre en las primeras notas de esta historia de amor agridulce que conduce un soldadito en alpargatas. Con una bonita base de folk, los silbidos nos transportan a algún cuento de los que contaba la abuela antes de dormir.
• 2.- ‘Dorm Petita’ Los grillos, las ranas y los búhos cantan en alguna parte de un bosque misterioso en el que sopla un viento insistente. Con una producción perfecta, la canción es de una dulzura indescriptible que hipnotiza como si de una nana para adultos se tratase.
• 3.- ‘Si Us Plau (No Em Facis Somiar)’ Una canción sobre un amor melancólico que a pesar de todo se toma las inclemencias de las relaciones con cierto sentido del humor. Va evolucionando lentamente coqueteando con el jazz, oímos palmas, risas, para terminar con un cierto desorden que nos lleva por algún camino de tierra con petate al hombro. Tal vez una puesta de sol en el horizonte, donde nuevas promesas esperan al trotamundos que abandona su corazón herido en el pasado.
• 4.- ‘Camino a Venezuela’ Una canción que no necesita adornos. Conjuga una armonía sencilla con una melodía delicada y acogedora. Las sonrisas y las lágrimas se entremezclan de forma confusa en esta bella canción marina. Casi podemos ver las hondas de un velero enfrentándose al mar intrépido, al viento que lo agita y al olor a sal.
• 5.- ‘Duerme Pequeña’ Se trata de un último regalo del autor, una versión de ‘Dorm Petita’ en castellano y en la que éste sólo se acompaña de ukelele y una guitarra para cantar, demostrando que nunca menos pudo transmitir más.

Hay algo mágico en este disco, algo evocador que es capaz de crear imágenes en la mente del oyente. Son canciones que espolean nuestra imaginación, sacan al niño olvidado que todos tenemos dentro, y nos recuerdan los cuentos junto a la hoguera, tal vez bajo un manto de estrellas. Son canciones de trovador, música de fábula, melodías que hablan de las historias de dragones y princesas, de piratas y bosques encantados. Sonidos dulces que mecen al oyente antes de dormirse, y lo hacen soñar con lugares encantados.

Texto: Maite Abascal

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