Crónica

Catalyst y Mindseeds, el margen del rock

La Guarida del Lobo (Granada), España, 28 de abril de 2016

Publicado por Carlos Rodríguez - Hace 8 años
Catalyst y Mindseeds, el margen del rock

La noche amenanazaba tormenta. Una de esas inclemencias que, a estas alturas del año, son de lo más normal, pero siempre, siempre, nos pillan desprevenidos. El cartel que me hizo acudir a la sempiterna calle Pedro Antonio de Alarcón, cuna de varios de los pubs y grupos más glorificados de Granada, estaba conformado por dos bandas desconocidas de reciente formación: Mindseeds y Catalyst. ¿Qué pasó? Se lo cuento a continuación.

Los tiempos de conciertos y shows pasaron. Hace ´decadas que la calle Pedro Antonio despareció de las guías cuturales de la ciudad. Tan sólo locales valientes con dueños valientes, como La Gotera, El Tornado ó Hendrix han mantenido viva la llama de la música en directo en la zona sur de la capital. En esta ocasión el lugar escogido para volver a enchufar amplifacadores y guitarras es La Guarida del Lobo, pub situado en un callejón sin salida que colinda con algunos bares y con locales olvidados por la suerte, de los que cuelgan sus antiguos nombres, ya casi borrados de la memoria colectiva. Mientras me dirijo a la puerta de "La guarida" no paro de pensar en lo interesante de la cita: nuevos grupos en viejos escenarios. Casi me atropella un Volkswagen Golf del 87. Nos vemos en el futuro, pienso yo.

No recordaba que el local fuera tan pequeño, otrora con otro rollo y distinto nombre. Paredes grises y decoración minimalista. Mucha gente joven espera en la calle con cubalitros donde beber y rajas en los vaqueros por donde respirar. Allí están Mindseeds. Tres chavales que, por las pintas que llevan tan distintas y discordantes entre sí, uno podría hacer una tesis de cómo pudieron formar una banda a base de gustos afines. El bajista parece sacado de una postal de Tool o de una formación de San Diego. El batería... ¿Es mayor de edad? Supongo que le molará Beat Happening. El cantante y guitarrista es una suerte de Kubrick con alma de J Mascis. Pero la música es eso, una mezcla de la que sale algo. Normalmente, y si hay suerte, de esa mezcla sale música.

A las 23.10 comienzan los Mindseeds con puntualidad española. El primer acorde deja claro que el sonido va a ser malo. Pero es un concierto que tiene lugar un jueves que terminará en viernes, en un local sin medios, y sin permisos ni puñetas. Está claro que es un concierto al margen. No puedo evitar situarme a un palmo de la cara del cantante cuando, llamados por el ruido, los rezagados repletan el local. Calculo que somos unas cuarenta las curiosas, muy curiosas, almas que intentan hacerse una idea de a qué suenan los almerienses. Intuyo mucho sonido de los noventa. ¿La voz? Olvídate. No se oye, ni se oirá aunque acuda el propio Phil Spector al rescate. Bueno, más vale que venga Conrad Uno. Pega más y está vivo.

Alfredo, cantante y estupendo guitarrista, hace muecas y le echa ganas, pero nada, no se oye. Aún así las canciones funcionan en el caos, un buen barro en el que luchar. Llaman la atención los punteos con reverb y la base sólida y gruesa que sólo el tito Big Muff sabe dar. El bajista, Jose, es el vocal de los almerienses. Tiene arte. El batería ,Dani, reza para que no se le caigan las gafas en los cambios que imprime la formación en casi todas sus composiciones. En algunas, como la sobresaliente Pinchito, funcionan los quiebros de sonido ... en otras no. Abusan de eso, pero hay material, y muy bueno. Me gustan. Los de Roquetas del Mar están empezando, pero habrá que estar pendientes. Si te gustan los Mono, el grunge psicodélico y el rock progresivo... no les pierdas la pista.Tras cuarenta minutos de inocencia y aptitud.. descanso. Una cerveza. Otra. Me cruzo con un tipo con una máscara de diablo. Leyend, pienso para mis adentros. Es uno de los cuatro componentes de Catalyst.

Joder, va a ser un milagro que cuatro tipos quepan en la esquina destinada a albergar a los músicos. Pero ahí están. Caben. Y poco después de medianoche, una hora estupenda para estar en el hogar de los lobos, comienza el recital de los granadinos. Vienen con un epé bajo el brazo, Catalyst, que se puede descargar de forma gratuita. Lo tocan de a la A a la Z: Siluetas, Ojos de Serpiente, El Hombre Despierto y El Baile de los Muertos. El sonido en directo no hace justicia de la grabación producida por Saúl González (Svuko), que salió a flote gracias a la plataforma Pelazoh. El sonido es el que es. Vale. Pero fijémonos en la propuesta artística. Son tan eclécticos como sus teloneros, pero recurren a otros géneros. Oigo stoner agonizante en un guiso donde se cuecen metal y sludge. Y flamenco. Toma ya. Y letras oscuras e inquietantes. Una de sus mejores cualidades es que no tienen un sólo cantante, función que ejerce sobre todo el bajista, Jonatan Rodríguez. Pueden elegir entre varios timbres para defender sus composiciones. ¿Podrían mejorar? Claro, pero les queda un largo camino por recorrer. Tras cuarenta y cico minutos de actuación Catalyst finaliza un velada extraña y, por ende, disfrutable.

Bienvenidos al mundo de las influencias, donde todas caben si son integradas con gusto y talento. Salgo del pub con la sensación de que he ganado. Sí. Habrá gente en otros conciertos o en el teatro. Pero creo que he ganado en cuanto a integridad y descaro en las propuestas que he visto. Habrá mejores ocasiones para escucharlos en óptimas condiciones acústicas, pero me voy a casa deseoso de saber cuáles serán los próximos puertos donde estos buques arriben.

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