Disco

Thurston Moore: 'By The Fire'

(Daydream Library Records, 2020)

Publicado por Carlos Rodríguez - Hace 4 años
Thurston Moore: 'By The Fire'

En su tercer disco de esta década Thurston Moore deja claro que hay vida después de Sonic Youth. El neoyorquino de adopción ha firmado un álbum ecléctico donde destacan sus dos grandes amores: el pop-rock y las composiciones largas y experimentales.

'Hasish' reconoce la propia influencia de sí mismo. Quiero decir con esto que la sombra de Sonic Youth es alargada y palpable en esta nueva entrega del norteamericano. Y no es para menos ya que su antiguo compañero Steve Shelley, batería de inconmensurable talento y plasticidad, aporta su ingenio a lo largo de la canción. Su idilio con los pasajes más limpios de la guitarra está a la altura de sus ya míticos escarceos por los estruendos más eléctricos.

La arista más pop de Moore sale a relucir en Cantaloupe, la segunda composición en la que Shelley toma las baquetas. No es precisamente un secreto el amor que el músico, ahora afincado en Londres, siente por las buenas melodías y los hooks accesibles. Dentro de esta pieza también encontraremos un punteo muy poco usual en Moore, compuesto por unos destellos al más puro estilo hard-rock de toda la vida.

Hay vida después de Sonic Youth

Las composiciones más alargadas y desarrolladas también tienen cabida en este By The Fire. Con Breath Moore vuelve a retomar el gusto por los relatos sónicos. En este relato la melodía pop vocal, la distorsión made in Moore y los trallazos limpios cosen una brillante canción que bien podría servir de enciclopedia de lo que él y sus compañeros de banda dejaron como herencia en el rock de finales del siglo XX.

Siren o una balada new wave. Este corte de más de doce minutos de duración es otra muestra más del espíritu libre de Moore. Se lo puede, y se lo debe, permitir. A estas alturas de carrera, como también ha hecho con su último trabajo su ex-mujer, Kim Gordon, Moore dibuja su universo con la intuición que lleva educando los últimos cuarenta años. El resultado es un remanso, instrumental casi en su totalidad, de muchos kilates.

Si este disco es la redención de Moore, ojalá todas fueran así

El formato corto también sienta bien. Calligraphy es la hermana menor de sus predecesoras y le falta algo de chispa, de la magia que atesoran 'Siren' o 'Breath', pero es disfrutable. Locomotives es todo un homenaje al que fue maestro de Moore, el inigualable Glenn Branca. Las fantasmagóricas notas alienadas por los platillos de Shelley hacen de la primera mitad de este corte todo un trance. La segunda parte nos entrega dos subcanciones: la primera de ellas es una sección pop algo descafeinada, mientras que la segunda es más audaz y abrasiva.

Dreamers Work se asemeja a 'Calligraphy'. Se trata de una composición cercana al blues que aboga por el minimalismo y la intimidad. El resultado no es de lo más acertado del disco.

They Believe In Love es uno de los cortes más valientes y agresivos del plástico. La sección rítmica tiene tanto protagonismo como la sección de cuerda, pero la propuesta se desinfla un tanto cuando aparece la melodía vocal, que siempre suele ser uno de los baluartes de Gordon.

El epitafio del álbum reza Venus. El corte instrumental parece plasma lúgubre hecho música, donde tienen cabida Ayler, Jóhann Jóhannsson e incluso Neu!. Estas son sólo algunas referencias que bien podrían nombrar al ex Sonic Youth también como influencia, pues ya se sabe que la música es el arte que más actúa como flujo incontrolable de géneros. Tal vez ahí radique su belleza.

La cuarta entrega en solitario del oriundo de Florida sigue con las pretensiones de su anterior trabajo, Rock'n roll Consciousness(2017), es decir, por un lado explorar los límites del avant garde y los largos discursos hablados con etéreas guitarras eléctricas, y, por otro, firmar algunas canciones pop excepcionales. Hay quien habla de que By The Fire es la redención de Moore. Ojalá todas fueran así.

Más datos en https://www.forcedexposure.com/Labels/DAYDREAM.LIBRARY.SERIES.UK.html